El reciclaje de estibas y la sostenibilidad
El reciclaje de estibas es una práctica esencial para minimizar el impacto ambiental de las compañías. Las estibas, ampliamente utilizadas en el transporte y el almacenamiento de mercancías, contribuyen a lograr una logística verde a través de diversos procesos de reciclaje.
¿Qué es el reciclaje de estibas?
El reciclaje de estibas es una práctica que consiste en transformar estas plataformas horizontales ya utilizadas o dañadas en nuevas estibas o en materiales que pueden servir para fabricar otros productos. Este proceso puede implicar su desmontaje o la transformación de la madera o el plástico reciclado para otros fines.
El reciclaje de estibas y la economía circular
La vida útil de las estibas no termina tras haber participado en varios traslados de mercancías a su destino. El reciclaje de estibas permite recuperar y aprovechar los materiales con los que se fabricaron. Las de madera se transforman en virutas que darán forma a nuevos productos como tableros o compuestos, mientras que las de plástico se trituran para su reconversión en un nuevo artículo. De esta manera, las estibas acercan a los negocios a sus metas medioambientales al controlar las emisiones de carbono, fomentar prácticas sostenibles y ofrecer una solución alineada con la economía circular.
Reciclaje de estibas de madera
Emplear estibas recicladas contribuye al ahorro energético, ya que así se reduce la energía requerida para crear soportes nuevos. Cuando llegan al final de su vida útil y han sido utilizadas en múltiples ocasiones, las estibas de madera pueden transformarse en fibras de madera y convertirse en astillas para estufas o ser triturados para fabricar pellets, evitando el uso de materias primas vírgenes. Así, se trabaja en favor de la conservación de los bosques y otros recursos naturales.
Reciclaje de estibas de plástico
Más allá del reciclaje de las estibas de madera, el plástico también puede convertirse en nuevas estibas, creando una alternativa ecológica y de alta calidad. Este material se recupera de residuos industriales tras su uso, y luego se procesa para transformarlo en estibas de plástico resistentes que pueden ser utilizadas más de una vez.
Las estibas de plástico reciclado ofrecen ciertas ventajas en comparación con los de madera. Por ejemplo, son más resistentes a la humedad, poseen una mayor durabilidad y se conservan mejor a la intemperie. Con frecuencia son más ligeras que las estibas de madera, lo que contribuye a la rebaja de la huella de carbono asociada al transporte de mercancías.
Consejos para el reciclaje de estibas
A la hora de llevar las estibas a un punto de reciclaje, conviene seguir una serie de recomendaciones para asegurar su buen procesamiento:
- Eliminar residuos de las estibas. Hay que revisar que no contengan grapas o clavos sueltos y cerciorarse de que estén libres de contaminantes como derrames de aceite o productos químicos con el fin de evitar la contaminación ambiental.
- Clasificar las estibas. Organizar las estibas en función de su estado o del tipo de madera o plástico del que están compuestas optimiza el proceso de reciclaje.
- Aplicar normativas de seguridad. Si las estibas van a repararse y a acondicionarse, el proceso debe llevarse a cabo siguiendo criterios de calidad y según la normativa vigente.
Además de prestar atención a estas consideraciones, otras opciones son contar con empresas especializadas en la recogida y reciclaje de estos elementos indispensables para la logística mundial. Algunos proveedores también proponen programas de devolución. Otra opción para el reciclaje de estibas es el reacondicionamiento, una práctica cada vez más extendida y que se ha convertido en un ejemplo de logística inversa.
Ventajas de las estibas recicladas en logística
Apostar por el reciclaje de estibas e integrar esta práctica sostenible en la gestión diaria de la logística aporta múltiples beneficios a las compañías:
- Menor necesidad de materias primas. Incorporar el uso de estibas recicladas frena la demanda de madera y minimiza la presión sobre los ecosistemas forestales. De esta forma, los bosques se preservan y se combate la deforestación.
- Disminución de costos. Por lo general, las estibas recicladas resultan más económicas que las nuevas. Antes de ponerlas a la venta, se inspeccionan, reparan y acondicionan por lo que, si se adquieren a través de distribuidores de calidad, pueden generar un ahorro a largo plazo.
- Control del impacto ambiental. El reciclaje de estibas hace que menos acaben en vertederos, lo que protege el suelo y el agua de la contaminación. Cambiar las estibas tradicionales por los recicladas es una forma de combatir la huella de carbono de las empresas y de mantenerse al día con algunas normativas y regulaciones. Al reducir la energía necesaria para fabricar estibas, también se recortan las emisiones de gases de efecto invernadero.
- Múltiples aplicaciones. En logística, las estibas recicladas se utilizan en bodegas y centros de distribución. No obstante, también tienen aplicaciones en otros sectores. En la construcción, por ejemplo, se emplean para la fabricación de mobiliario, revestimientos o estructuras. Igualmente, las estibas pueden reciclarse para crear elementos de decoración, bricolaje y jardinería.
Implementar el reciclaje de estibas en una compañía hace posible una mayor optimización de los recursos y facilita responder a las crecientes demandas de sostenibilidad por parte del mercado y los gobiernos. Si, además de contar con una estrategia de reciclaje de estibas, se dispone de la capacidad de seguir el ciclo de vida de los productos de la bodega, el desaprovechamiento y la merma de inventario disminuyen todavía más.
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