Sobrestock: estrategias para evitarlo
El sobrestock es uno de los problemas logísticos más corrientes en las instalaciones de almacenaje. El exceso de stock nace, principalmente, de una mala planificación y/o coordinación entre los diferentes eslabones de la cadena de suministro. Pero, ¿qué consecuencias acarrea?
En este artículo analizamos qué es el exceso de stock, por qué se genera, qué supone para un almacén y, sobre todo, damos a conocer tres estrategias para suprimir el sobrestock en el almacén.
¿Qué es el sobrestock?
El sobrestock o exceso de stock es el estado del almacén cuando la materia prima y los productos terminados almacenados en la instalación superan con creces a la demanda. En este contexto, las entradas de productos exceden a las salidas y el almacén se convierte en un cuello de botella.
Esto ocurre a raíz de una mala planificación y/o coordinación entre los departamentos de ventas, logística y producción, entre otros. Un error de exceso de stock por no asignar la rotación adecuada a un producto es un fallo habitual en muchas empresas. De hecho, el sobrestock tiene lugar usualmente en aquellas instalaciones logísticas que abastecen o almacenan productos que se producen en cadena. Pero, ¿por qué se genera el sobrestock?
El exceso de stock se puede producir por múltiples causas, como la estacionalidad del producto, la reputación de la marca, la entrada de nuevos agentes en el mercado o el deterioro de las condiciones socioeconómicas de un mercado.
En ese sentido, podemos agrupar los condicionantes que derivan en un exceso de stock en dos grandes grupos:
- Factores externos: se originan a raíz de cambios socioeconómicos ajenos a la actividad de la empresa. En ese caso, el almacén sigue disponiendo del mismo stock marcado en la planificación logística, pero la demanda del producto ya no es la misma. Esto conduce a una situación donde el almacén debe reasignar las órdenes de entrada y salida de mercancía para así equilibrar el desajuste. Ejemplo de esto sería un cambio de moda o una crisis económica.
- Factores internos: estos nacen por errores de la propia organización de la compañía. Pueden ser fallos logísticos (una mala gestión del stock) o del departamento de ventas/compras, que ha errado en sus previsiones de crecimiento.
4 problemas que acarrea el exceso de stock
El exceso de stock en el almacén puede provocar graves sobrecostos logísticos. Estas son sus principales consecuencias:
- Flujos de movimientos y de mercancía ineficientes: la necesidad de albergar más mercancía en el almacén impide fijar rutas de ubicación, extracción y picking eficientes en la instalación. A mayor volumen de artículos que almacenar, más difícil será establecer un orden en el almacén.
- Deterioro del stock: un descuido en el control de entradas y salidas del almacén puede dar al traste con la trazabilidad de producto. A esto hay que prestar una particular atención en sectores como la industria farmacéutica o la alimentaria, cuyos productos se regulan con una fecha de caducidad o de consumo preferentes. Si existe una abundancia de stock de cada referencia en el almacén, es más fácil que se produzcan despistes en operaciones como la preparación de pedidos o la expedición de artículos.
- Aumento del costo de almacenamiento: un exceso de inventario desencadena una mayor inversión en suelo logístico y más gasto en equipamientos y en fuerza de trabajo para gestionar el almacén.
- Mala reputación corporativa: un yerro en cualquier operativa del almacén rompe con un servicio logístico de primera. En consecuencia, ante el exceso de mercancía, es más probable que los operarios cometan errores en las órdenes de pedidos, provocando insatisfacción y quejas por parte del cliente final. Esto constituye un gran riesgo en nuestros días especialmente crucial debido al auge del e-commerce. Una mala experiencia del usuario puede conllevar que los clientes se vayan a la competencia.
El exceso de stock conlleva que se rebajen los márgenes de beneficios de la empresa, bien por un descenso de la demanda, bien porque, ante un aumento de la oferta, la compañía debe reinvertir en las instalaciones de almacenaje para aumentar su capacidad. La solución, muchas veces, no pasa por adquirir más metros logísticos, sino por implantar sistemas de almacenaje convencionales o automáticos ajustados al flujo de trabajo de la instalación.
3 estrategias para paliar el sobrestock
El exceso de stock es un problema que se puede atajar con soluciones de intralogística que aseguran la eficiencia y la productividad del almacén. Si bien cada compañía cuenta con unas necesidades especiales, estas tres son las principales estrategias para reducir el sobrestock:
- Sistema de gestión de almacenes (SGA): una herramienta digital como un sistema de gestión de bodegas predice la oferta de stock precisa a partir de la demanda de cada SKU y de sus características. Así pues, el software optimiza el flujo de trabajo de la compañía, evita el exceso de stock de cada referencia y asigna las ubicaciones de producto y las rutas de picking más acertadas. Todo esto, con el objetivo de maximizar la productividad de la instalación.
- Sistemas de almacenaje adecuados: ya sean convencionales o automáticas, la instalación debe apostar por soluciones que se adapten a las necesidades reales de la compañía. Por ejemplo, cuando la rotación de producto no es una prioridad, las estanterías drive-in aprovechan al máximo la capacidad de almacenamiento, lo que evita disponer de un exceso de stock de un cierto producto.
- Métodos de trabajo optimizados: el sobrestock puede disminuirse con operativas como la producción just-in-time o la estrategia logística de cross-docking. En ambos casos, el almacén no requiere de un gran volumen de referencias, pues se coordina con otras instalaciones para contar con la materia prima o con el producto semielaborado en el momento oportuno.
Sobrestock: un lastre para el almacén
La multiplicación de los canales de venta, es decir, la omnicanalidad, ha cambiado la relación bidireccional entre cliente y empresa. En la actualidad, las organizaciones deben maximizar su eficiencia para mantenerse competitivas en un entorno cada vez más complejo.
Por ello, una de las primeras estrategias logísticas que toda compañía debe concretar es cómo optimizar los recursos del almacén, en especial para ahorrar costos. Es en este contexto de almacenes cada vez más heterogéneos que las empresas han de apostar por nuevas metodologías que les permitan ser eficientes incluso cuando no tienen stock de todas sus SKU.
Una buena gestión de los pedidos pendientes (backordering) parte de simplificar los procesos logísticos e implementar sistemas de almacenaje automatizado y herramientas digitales, asegurando el máximo rendimiento y la eliminación de errores en la instalación.
En Mecalux llevamos más de 50 años ofreciendo soluciones de intralogística que garantizan la productividad en la instalación. Si te encuentras en una situación de sobrestock en tu almacén, no dudes en ponerte en contacto con nosotros y un consultor experto te ofrecerá la mejor solución para tu negocio.